5 marzo, 2021

Las FFEE tienen que seguir ensanchando su base social para transformar la economía y ponerla al servicio de las personas

Entrevistamos a Xavier Domènech Martín, autor de un interesante Trabajo de Fin de Posgrado sobre “Financiación ética y economía solidaria”. El trabajo, dirigido por la profesora Gloria Estapé Dubreuil, se elaboró como TFP del Posgrado en Economía Social y Solidaria Desarrollo Local, Cooperativismo y Transformación Social de la UAB.
Xavier Domènech es sabadellense, licenciado en económicas y empresariales y posgraduado al 2020 en economía social y solidaria por la UAB. Ha trabajado como técnico principalmente en el sector financiero y ahora en la administración local.

¿Por qué un trabajo final del posgrado sobre Finanzas éticas?

Mi interés por un modelo de banca transparente y transformador y por una economía centrada en las personas y la vida, así como el hecho de haber trabajado más de 20 años en las áreas de crédito y de riesgo de una caja de ahorros que acabó absorbida por un banco, me animaron a hacer el trabajo sobre financiación ética y economía social y solidaria (ESS). El ahorro gestionado por las entidades de finanzas éticas hace años que supera el volumen de crédito que conceden y me preguntaba por las razones de este desencaje.

¿Cuáles son los datos más destacables que ha dado el estudio?

En el conjunto del sistema financiero español el crédito total ha ido a la baja mientras que a las entidades de finanzas éticas (EFE) no ha parado de crecer, a pesar de que las cifras son muy modestas dentro de la totalidad del sistema. Las EFE han tenido más éxito en la captación de recursos que en la concesión de créditos, hecho que los representa un coste de oportunidad pero también les da margen para seguir prestando. Las EFE se esfuerzan por innovar en productos que aporten soluciones a las necesidades de la ESS; son ejemplos la financiación de vivienda cooperativa en cesión de uso y la compra de suelo comunitario. Si bien desde la lógica capitalista de obtener dinero tan barato como sea posible las EFE no tienen la mejor oferta disponible, hay que remarcar que no hay diferencias abismales con la banca convencional.

En la introducción dices que la financiación es un factor clave para la consolidación y desarrollo de muchos proyectos económicos donde las entidades de la economía social y solidaria encuentran un aliado natural en las entidades de finanzas éticas. ¿Crees que se está consolidando esta relación?

Se constata un uso creciente de la banca ética por parte de la ESS, a pesar de que sigue siendo inferior al uso que se hace de la banca convencional. Con todo, sorprende que en PamaPam, el mapa colaborativo de la economía solidaria en Cataluña, el criterio de finanzas transformadoras sea el segundo con una media de desempeño más baja por parte de las entidades, de un total de 15 a valorar. Por lo tanto, sí que la relación se está consolidando, pero todavía hay mucho que hacer.

¿Por qué crees que a pesar de todo esto se sigue utilizando la banca convencional a la cooperativa?

Influyen un conjunto de factores: costumbre, proximidad, limitaciones de operativa, obligación de operar con determinadas entidades bancarias cuando se piden ciertas subvenciones… Aun así, las EFE son muy valoradas por la estabilidad de su financiación. No son de las que te retiran el paraguas cuando empieza a llover. Y además tienen un elemento muy difícil de copiar: la transparencia.

¿Cuáles crees que son los retos para que más entidades de ESS se acerquen a las finanzas éticas?

Las EFE tienen que continuar mejorando en operativa y servicios y encontrar canales para comunicar estas mejoras en las entidades, ya sea directamente o a través de entidades de segundo grado como por ejemplo federaciones a las que estén asociadas. Por ahora, las entidades se acercan en las EFE por iniciativa propia y no tanto por acciones de comunicación de las EFE.

¿Cómo están en la actualidad las políticas públicas municipales relacionadas con la financiación ética de la ESS?

Cataluña cuenta actualmente con las experiencias de los fondos de crédito de los Ayuntamientos de Barcelona y Mataró en colaboración con Coop57, Fiare y Fundación Seira. Y hay otros ayuntamientos que se lo están planteando. La Red de Municipios por la Economía Social y Solidaria constituyó en julio de 2020 el grupo de trabajo “Fondo de crédito” que ha publicado la guía “Elementos claves para crear un fondo de crédito del ESS en el municipio”, hecho que demuestra que hay interés en desarrollar más esta cuestión por parte de la administración local.

¿Cómo se resumirían los resultados de la encuesta sobre financiación ética y economía social y solidaria en el Vallés Occidental?

El número de respuestas obtenidas (17 sobre una muestra de 93 entidades de ESS del Vallés Occidental) no permite sacar conclusiones muy categóricas. Dicho esto, se observa que la principal fuente de financiación de las entidades son los fondos propios y las subvenciones, mientras que los créditos bancarios no llegan al 50%. Las EFE están financiando las entidades de medida más pequeña, que son la mayoría, mientras que las más grandes dicen que no han encontrado el tipo de crédito que necesitan. Habría dos mundos diferenciados en la relación EFE/ESS: las entidades que ya son socias de una EFE prefieren mejoras en la oferta de productos y servicios antes que en las condiciones de financiación, mientras que a las que no son socias pasa al revés. Hay un consenso en que es más prioritario avanzar en la digitalización que en la presencia física, cosa que se coherente con la tendencia del sector bancario.

En las conclusiones finales haces unas propuestas, ¿cuáles son?

Por ahora, hay más ahorros con conciencia que proyectos con conciencia viables económicamente y útiles socialmente, de forma que hay que extender como una mancha de aceite la ESS en el territorio para que sea la que tire de la banca ética y de la administración pública y no al revés. El futuro de la financiación ética tendría que ser híbrido, es decir, formado por la suma de una oferta de financiación en crédito cada vez más especializada, de un apoyo público en forma de garantías y ayudas directas y de unos instrumentos para invertir en capital de las entidades de ESS que todavía se están desarrollando. Las EFE tendrán que seguir explorando nuevas vías para ampliar su oferta crediticia sin renunciar a sus principios orientadores. Y también tienen que seguir ensanchando su base social de personas que construyen banca ética, para seguir transformando la economía y ponerla al servicio de las personas y la vida. Para acabar, quiero animar a los estudiantes de grado y posgrado a investigar más sobre este tema tan dinámico puesto que hay otras muchas cuestiones en las que se puede profundizar.

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