Artículo publicado en LaCoordi y la Escola Lliure el Sol el 27 de noviembre 2021.
¿Qué conocimiento tienen las personas jóvenes de las economías transformadoras? ¿Hacen uso de las finanzas éticas? ¿Compran productos de comercio justo? ¿Siguen los principios de la economía social y solidaria? A lo largo de la segunda quincena de noviembre, participamos con la Escola Lliure el Sol, en el monográfico «Digamos las cosas por su nombre: economías anticapitalistas en la escuela» de la mano de LaCoordi – Comerç Just i Finances Ètiques. La formación nos permitió reflexionar sobre las alternativas económicas con perspectiva local-global, profundizando en sus oportunidades y retos, y vinculándolo con el día a día de las entidades educativas.
El monográfico partía de analizar el capitalismo como un sistema que falla a muchos niveles: sobreexplotación de los recursos, destrucción del medio, relaciones cisheteropatriarcals, (neo)colonialismo, explotación infantil… A partir de aquí, exploramos los cuatro grandes movimientos de las economías transformadoras, que son las economías feministas, la agroecología, los procomunes y la economía social y solidaria, incluido el comercio justo y las finanzas éticas. ¿Qué alternativas a las prácticas capitalistas aportan cada una de ellas y como se complementan? Pero también, cuáles son los grandes debates y contradicciones en las que se mueven? Y todo ello, ampliando la mirada más allá de aquello local para tener en cuenta también las relaciones entre los llamados Sur y Norte Global y sus impactos.
En la sesión del 23 de noviembre, desde FETS, pudimos profundizar en las finanzas éticas como alternativa a la banca convencional. Este espacio fue una oportunidad para reflexionar sobre los impactos del sistema financiero a escala local y global, y dar a conocer las alternativas de las finanzas éticas y solidarias, pero también de conocer las opiniones de los y las jóvenes hacia sus finanzas y sus valores. Así, las Finétikas organizaron dos debates para profundizar y recoger estas perspectivas y ampliar el estudio participativo “Jóvenes y Finanzas éticas“. Un ejercicio muy interesante que ha permitido pararse y cuestionar si nuestro dinero están en coherencia con nuestros valores.
También hicimos una introducción al comercio justo, que busca acabar con las asimetrías y vulneraciones de derechos que se producen en las cadenas de suministro internacional. El trabajo sobre el comercio justo se completó con una ponencia de la cooperativa Alternativa3, elaboradora de cafés, chocolates y azúcares, entre otros productos de comercio justo. Finalmente, tuvimos un espacio para preguntarnos y compartir de qué manera incorporamos las alternativas económicas a las entidades educativas, tanto en clave pedagógica – como educamos en estas alternativas? – cómo en clave organizativa – como dejamos de reproducir prácticas capitalistas?Durante el monográfico hemos identificado varias iniciativas transformadoras que las entidades ya llevan a cabo, como las prácticas asamblearias y de autogestión, y la sensibilización en materia de sostenibilidad. Pero también hemos recogido nuevas acciones y retos de futuro: más formación, sensibilización y cambios en hábitos de consumo. Todo ello con el objetivo de hacer política en clave pedagógica y organizativa desde las entidades para transitar hacia un sistema más justo y sostenible que no deje nadie atrás.
